CAPITULO 13
Al
día siguiente, sobre las cuatro de la tarde, Peter, con cara de
cansado
apareció en el apartamento de Lali con una película
bajo
el brazo, Family man, de Nicolas Cage, y un cubo de palomitas.
Al
abrir la puerta y ver al joven allí, Estela se sorprendió
pero
al percibir la sonrisa de su nieta, no lo dudó y se marchó
con
rapidez a casa de su hija Samantha, con el pretexto de ver a
la
pequeña Estela.
Peter,
al ver marcharse a la mujer, miró a Lali y al darse
cuenta
de que sonreía, no se lo pensó, soltó todo lo que tenía en
las
manos, se acercó a ella y la atrajo hacia sí para besarla.
Primero
lo hizo en la frente, luego en las mejillas y, finalmente,
en
la boca. Durante un rato permanecieron abrazados en medio
del
salón, hasta que Peter la cogió en brazos y la llevó hasta la
cama,
donde continuaron besándose. Lali no quería pensar.
Sólo
quería disfrutar del momento. Ansiaba los besos y las caricias
de
Peter, como el sediento desea saciar su sed. Peter,
agotado
por la noche pasada pero ansioso por retozar en los
brazos
de Lali, se dejó guiar por ella, que le quitó primero la
camisa
y luego le empezó a besar los pectorales hasta que él la
atrajo
hacia sí y le susurró al oído:
—Quiero
que me desees tanto como yo a ti.
Al
oír aquello, Lali se excitó aún más y mirándole con pasión
murmuró.
—Te
deseo. Te deseo, Peter.
Al
oír aquello él sonrió y comenzó a besarla con tal pasión,
que
Lali sintió que le hervía la sangre. Peter la apretó contra su
cuerpo
y ella no dejó de besarle en el cuello. Las manos de él
comenzaron
un lento ascenso bajo el pijama en busca de sus
pechos,
hasta que los encontraron. Con delicadeza, el hombre
los
acarició hasta que sus suaves dedos se centraron en sus
pezones.
Lali notó que su cuerpo se aceleraba al sentir aquel
contacto,
y se restregó contra su rígido miembro que, al sentir el
roce,
se tensó a punto de explotar. Desesperado y muy excitado,
deseoso
de entrar en ella, Peter la desnudó, mientras ella le
desabrochaba
la cremallera del pantalón y le acariciaba el
miembro.
—Peter,
Peter —gritó con voz entrecortada al sentir la
húmeda
y caliente boca de él succionando primero uno de sus
pezones
y luego el otro.
—Dime
—susurró él mirándola con deseo.
—Me
estás volviendo loca…
Peter
sonrió y, asiéndola por las nalgas, se apretó contra
ella
para hacerla sentir la dureza de su deseo. Con voz entrecortada,
añadió:
—Así
me tienes tú a mí, preciosa.
—¡Oh,
Dios! —gimió ella echándose hacia atrás mientras se
apretaba
más y más contra él. Aquel hombre sabía tocarla y
sabía
hacerlo bien. ¡Muy bien!
Al
sentir cómo su mano tocaba sin ningún pudor su erección
un
gruñido de satisfacción surgió de la garganta de él. Con un
rápido
movimiento, la tumbó en la cama, quedando él encima.
Sin
apartar sus oscuros ojos de ella, Peter se quitó primero los
pantalones
y luego los calzoncillos, consciente de que ella le
miraba
y deseaba. Una vez desnudo, y con la respiración
entrecortada,
se inclinó sobre ella y la besó. En ese momento,
lali
sintió primero sobre su abdomen y luego sobre sus muslos
la
dureza sedosa y caliente que deseaba sentir dentro de ella.
Pero
Peter sacó la lengua y empezó a pasarla lentamente entre
sus
pechos, para seguir bajando hasta su vientre.
Lali
se estremecía de placer. Separó las piernas para permitirle
un
acceso total. Cuando la lengua de Peter tocó con
ligereza
los labios de su sexo, ella gimió gustosa. Como un lobo
hambriento,
tomó con su cálida boca el clítoris de lali y jugó
con
él hasta que ella aceleró sus movimientos y jadeó extasiada
de
placer.
Abandonaba
a sus caricias, Lali entrelazó sus dedos con el
pelo
de él para alzarlo y, cuando lo tuvo frente a ella, le miró con
pasión
y le besó. Le devoró la boca con tal morbo que éste pensó
que
iba a explotar. Incapaz de aguantar un segundo más, Peter
se
retiró y preguntó:
—¿Tienes
preservativos?
Lali,
acalorada, negó con la cabeza. Llevaba tiempo sin preocuparse
de
esas cosas. No tenía relaciones, así que no compraba
preservativos.
Él, levantándose, cogió su cartera y tras
sacar
uno, se lo puso con maestría y rapidez ante la mirada
obnubilada
de ella.
—Eres
preciosa —le susurró al oído. Ella, rezongona, sonrió
al
sentirle tan cerca.
Acoplándose
de nuevo entre sus piernas, y sin necesidad de
guiar
su erección, se hundió lentamente en ella, hasta que Lali
volvió
a gemir contra su boca, mientras el seguía besándola.
Loco
de deseo por la mujer que bajo él gemía y se retorcía bajo
su
tacto, comenzó a moverse dentro y fuera de ella, con movimientos
cada
vez más rápidos, más profundos, más certeros,
mientras
Lali le clavaba las uñas en la espalda y jadeaba.
Cuando
Peter oyó el grito de placer en ella, percibió que iba a
perder
el control. Antes de soltar un sonido gutural y tumbarse
sobre
ella, se hundió hasta el fondo en su cuerpo, y se dejó
llevar.
Segundos después, Peter rodó hacia un lado de la cama y
la
tomó entre sus brazos para acercarla hacia sí. Lali, consciente
de
que había sido el mejor encuentro sexual de su vida, se dejó
abrazar
y sonrió al oír.
—¿Crees
que un «crío» como yo podría volver a repetir lo
que
hemos hecho?
Risueña,
levantó la mirada y repuso:
—Si
el «crío» me promete que será igual, sí.
Peter,
aún sin aliento, asintió y, acercando su boca a la de
ella,
le susurró:
—Te
prometo que cada vez será mejor.
Se
volvieron a besar con pasión. Minutos después, aún en
sus
brazos, Lali se convencía de lo que había hecho e, incluso,
estaba
deseosa por repetirlo. Consciente de lo que quería, le
miró,
y no pudo contener la risa al ver a Peter dormido. Despacio
y
con cuidado para no despertarle, se levantó de la cama y se
vistió.
Peter debía de estar agotado. Seguro que llevaba más de
veinticuatro
horas sin dormir.
Le
miró con tranquilidad. Ante ella tenía a un hombre con
un
cuerpo fibroso que, más que un doctor, ahora que tenía el
pelo
suelto parecía un cantante de rock. Sin poder contenerse, le
besó
en los carnosos labios y, con cuidado, le retiró el pelo de la
cara.
Al ver lo sexy que estaba desnudo ante ella, suspiró. En ese
momento
sonó el teléfono. Lo cogió de la mesilla con rapidez,
para
que no se despertara, y salió cojeando de la habitación.
—Cariño,
¿cómo va todo? —Era su abuela.
«Uff…
si yo te contara», pensó divertida. En cambio
respondió:
—Bien,
bien, muy bien.
—Escucha,
cariño, estoy con Samantha y la niña en el
hospital.
Al
oír la palabra hospital, Lali se asustó.
—¿Qué
ocurre?
—No
es nada grave, cielo —dijo para tranquilizarla—. La
pequeña
lloraba mucho y nos acercamos con ella al médico.
Apoyándose
en la pared preguntó, preocupada:
—¿Qué
os han dicho? ¿La niña está bien?
—Tiene
un poco de infección en la orina y se quedará
ingresada
esta noche, en observación. —Con pesar, su abuela
añadió—:
Yo te llamaba para preguntarte si te las podías apañar
sin
mí esta noche. Me gustaría quedarme con Samantha.
Mañana,
después de comer si todo va bien, Clarence me llevará
a
tu casa. ¿Te parece?
—Por
supuesto, abuela. No te preocupes, ya has visto que
puedo
arreglármelas sola.
—Vaya,
cariño, eso me deja más tranquila —sonrió la mujer.
Tras
hablar con ella un rato, se despidió y colgó. Bajó el
timbre
del teléfono y abrió la puerta de su habitación para
observar
a Peter, que dormía con tranquilidad. El que su
abuela
no regresara aquella noche le permitiría estar a sus
anchas,
en su casa, con él. Con una sonrisa pícara, cerró la
puerta
y, cojeando, se dirigió al salón. Allí, tras acomodarse en
el
espacioso sillón, introdujo el DVD que éste había llevado, una
película
de Nicolas Cage, y, tras coger las palomitas, se recostó
con
una sonrisa. Disfrutó de la película mientras pensaba en
Peter
y en lo que dirían Cande y el resto de sus amigas cuando
les
contara lo sucedido
Continuará....
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CHICAS, COMO SABEN OLVIDE OLVIDARTE CUENTA LA HISTORIA DE LAS 5 CHICAS (LALI,CANDE,MERY,ROCHI Y EUGE) Y SE VAN INTERCAMBIANDO SUS HISTORIAS
ASI QUE EN LOS PROXIMOS CAPITULOS SE VA A RELATAR LA HISTORIA DE CANDE Y ASI SUCESIVAMENTE....
AUNQUE NO SON LALITER, SON MUY INTERESANTES, ASI QUE ESPERO QUE OS GUSTE
BESOS
Y MIL GRACIAS POR LEER
@lalitter08
Otroooo :))
ResponderEliminarCuando vuelva la historia thiaguella vuelvo
ResponderEliminarLa abuela los deja bien servidos siempre...el tiempito extra ,un plus para ellos
ResponderEliminarBueno pero podrías poner un poquito laliter :)
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